En esta ruta te proponemos conocer una serie de monumentos de arquitectura defensiva con unos emplazamientos estratégicos que ahora nosotros podremos utilizar como miradores, mientras te refrescas en las alamedas y playas fluviales del entorno.
Día 1. Llegada y atardecer en Arapiles
A tu llegada a Salamanca o alrededores , te recomendamos empezar la ruta con una puesta de sol en lo alto de un cerro muy especial , muy cerca de la ciudad.
Sitio histórico de los Arapiles
El 22 de julio de 1812 se libró aquí una de las batallas más decisivas de la Guerra de la Independencia, enfrentándose un ejército imperial francés y un contingente aliado formado por británicos, portugueses, alemanes y españoles.
El acceso es cómodo hasta los pies del cerro y al que accedes por un camino fácil , en lo alto encontrarás un monolito y tendrás unas vistas de 360 grados que si haces coincidir con el atardecer tardarás en olvidar.
Si llegas a tiempo, en el municipio dispones de un museo explicativo y muy ameno que te dará toda la información de lo importante de este emplazamiento y lo que allí empezó.
Día 1. Alba de Tormes y atardecer en Galinduste
Castillo del Duque De Alba
Los restos de lo que fue el castillo de Alba de Tormes se asientan directamente sobre la roca madre de pizarra en un resalto del municipio, dando vistas al río Tormes, en un lugar sin duda privilegiado pero sobre todo estratégico.
Hoy te recomendamos que disfrutes lentamente de todo lo que Alba de Tormes te ofrece tanto culturalmente con las facilidades que obtienes a través de su tarjeta Albacard para descubrir todo su patrimonio histórico y artístico.
río Tormes.
Su afamada gastronomía local y su amplia oferta de ocio serán un completo interesante para este estupendo día.
Mirador de La Atalaya
El pueblo de Galinduste decidió llevar a cabo un proyecto de diseño y señalización de dos rutas turísticas: Por dentro del pueblo la primera, y de la subida al teso denominado La Atalaya la segunda, donde se encuentran unas espectaculares vistas de la comarca.
Desde esta zona de la Atalaya vemos el embalse de Santa Teresa, la silueta de la Sierra salmantina y distinguimos claramente la Peña de Francia .
Por otra parte las vistas del sur sin duda sorprenden por el contraste las altas cumbres de Gredos, la Sierra de Béjar y la Peña negra de Becedas, y podemos ver a lo lejos el macizo central a nuestra izquierda, la Sierra Llana de Bohoyo y las estribaciones del Almanzor.
Si deseamos hacer un paseo tenemos 2 rutas : Por un lado el recorrido urbano, que nos conduce por la fábrica de harinas, la Torre del Re- loj, la Plaza de España, el campanario, los antiguos lavaderos y la Iglesia de Ntra. Sra. De la Zarza y el recorrido extraurbano que acaba en la subida a La Atalaya y con la posibilidad de disfrutar del llamado mirador de Galinduste.
Día 2.
Castillo de la Mora Encantada
El Castillo está situado a sólo 45 km de Salamanca en Salvatierra de Tormes , una de las localidades con más encanto de toda la provincia y que al ser poco conocida por el turismo, ha conseguido conservar prácticamente intacta su forma de vida y sus tradiciones.
Una villa de esencia medieval cuyo castillo presentaba una situación estratégica, elevado sobre el río Tormes controlando el paso del mismo, hoy evidentemente tras el embalsado de las aguas lo vemos junto al pantano de Santa Teresa .
Llamado popularmente ‘Castillo de la Mora Encantada ” fue construido en el siglo XIII, pero ha experimentado algunos reformas en siglos posteriores y usado como palacio y como residencia condal. Todo un emblema de la localidad, situado a los pies del embalse y definiendo el hermoso perfil de la villa.
Tiene una leyenda asociada a la existencia de una bella mujer que custodiaba un tesoro. Según la creencia popular dicha mujer solo se dejaba ver durante la noche de San Juan, que aprovechaba para bajar al río a peinarse los cabellos con un peine de oro.
Salvatierra de Tormes conserva restos de su pasado histórico. En muchas de sus calles se pueden observar varios escudos en dinteles y fachadas de casas nobles: la casa donde nació en 1879 el que fuera Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes, Filiberto Villalobos; la Alhóndiga o la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Monviedro, construida a finales del s. XII o principios del XIII y que contó con varias ampliaciones posteriores cuando se unificaron las tres parroquias que existieron en Salvatierra. En la Plaza contemplamos los restos del arco de una antigua Sinagoga, la Casa del Corregidor, la Cárcel, las ruinas de la Casona y los toriles.
Junto a Salvatierra encontrarás algunos arenales como el de Aldeavieja con alamedas o en la otra orilla el de Pelayos , ideales para disfrutar del baño y el relax que ofrece la vista del agua y la sierra de Bejar al fondo
Torreón de Guijuelo
Sin duda es el monumento más emblemático de Guijuelo pues pone de manifiesto un pasado histórico que se remonta muchos siglos atrás. Esta edificación, no es un torreón en sí mismo, si no los restos del ábside central de una iglesia inacabada .
El paso de los años y la acción de los agentes meteorológicos ha ido debilitando su estructura. A pesar de ello y considerando que El Torreón es un sello de identidad para Guijuelo, se están dando los pasos necesarios para consolidar el bien que se encuentra en una propiedad privada.
Punto final perfecto para contemplar el atardecer y emprender el regreso a casa
“Cuando se conoce lo que se ve, se empatiza con el entorno; lo que se comprende se quiere; lo que se quiere se protege, y lo que se considera propio se defiende”
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