Cuando los días se alargan y las noches templan, los cereales espigan y se secan. Las tormentas crean telones oscuros chispeantes y sonoros con cortinas de agua . Es tiempo de cosechas y de riegos, de buscar la sombra y la frescura bajo los árboles y cerca del agua.
Déjate llevar por el encanto del Castillo del Buen Amor y de la Hacienda Zorita, 2 iconos de Salamanca en el territorio Nordeste, descubriendo lugares que te enamorarán. Vive sus experiencias y descubre la belleza y la historia de sus alrededores.
Día 1 – Experiencia en el Castillo del Buen Amor
A tu llegada a nuestra provincia y después de pasar la histórica Peñaranda, podrás disfrutar del maravilloso espectáculo que nos ofrece la naturaleza en primavera y que llena de colores llenos de vida como el amarillo de los campos del cultivo de la colza y el verde del trigo o la cebada en las grandes estepas por donde discurren las cañadas y caminos por los que transitó Carlos V en el año 1556, su último viaje desde Cantabria al monasterio de Yuste, donde falleció en 1558.
Situado en Villanueva de Cañedo , pedanía de Topas, municipio de la comarca histórica de La Armuña, limita al norte con la provincia de Zamora y en una zona ya habitada por romanos y visigodos, la reconquista y refundación de Topas fue realizada en el siglo X por el Reino de León. Posteriormente, en 1136, fue otorgado por el rey Alfonso VI de León al obispado de Salamanca, denominándose entonces Thopas.
Topas fue una villa importante que tuvo un castillo ya en el siglo XI, sobre el que se levanta el actual Castillo del Buen Amor.
El Castillo del Buen Amor del siglo XV y declarado Monumento Nacional en 1931. Un perfecto ejemplo de castillo-palacio, construido por el Obispo de Ávila, Don Alonso de Fonseca Quijada, para su amante Doña Teresa de Las Cuevas. El recinto exterior cuenta con un foso y su planta cuadrangular remata en torres a los cuatro puntos cardinales. El interior posee un patio con dos pisos. Actualmente es un establecimiento hotelero.
Alojarte en este espectacular castillo te permitirá hacer un recorrido por sus viñedos y aposentos, conocer su historia y disfrutar de su gastronomía.
Llegar y desconectar del día a día, respirar el aire puro de la naturaleza , imaginar otros tiempos dentro de los muros del castillo, disfrutar de la paz del campo. Darse un baño en la piscina, un paseo por el laberinto y por los viñedos puede ser la forma más reconfortante e inolvidable de empezar nuestro viaje.
Día 2 – Por la Cañada de las negras hasta Ledesma.
Hoy nos acercaremos hasta Ledesma recorriendo parte de la cañada que une las localidades de Ledesma y Tordesillas (Valladolid) y utilizada desde tiempo inmemorial por los pastores trashumantes procedentes de Extremadura. Desde San Pelayo discurre al pie de la Rivera de Cañedo para luego internarse entre dehesas hasta la histórica villa de Ledesma. A lo largo del camino podremos contemplar majestuosos árboles centenarios ( Catedrales vivas).
El inicio del día te recomendamos un paseo circular entre los alcornoques de Valdelosa, que parte del Centro de Interpretación del Alcornocal y que nos permitirá contemplar espectaculares alcornoques que pueden llegar a los 12 metros de altura y 300 años de antigüedad.
Continuaremos nuestro recorrido hasta Zamayón, recorriendo una zona de dehesa de encinas, donde se pueden encontrar ejemplares majestuosos de encina y donde no es difícil ver aves como milanos, mochuelos, rabilargos, cucos y golondrinas, entre otros.
Y continuaremos hasta el interesante municipio de San Pelayo de la Guareña.
El paisaje de San Pelayo de Guareña transita por el valle que ha creado la Rivera de Cañedo hacia las extensas dehesas que sirven de antesala a la vecina Ledesma.
El río corre escoltado por altos escarpes que proporcionan una esplendida panorámica de los campos de cereales que ocupan buena parte del término municipal. Poco a poco dejan paso a las características dehesas salmantinas donde pace el ganado y en las que se ubican importantes ganaderías de toros de lidia.
En San Pelayo te recomendamos visitar su Iglesia Parroquial de origen románico y que conserva la capilla mayor, mientras que el resto del edificio fue reformado en el siglo XVI. Pese a ello, es una de las mejores muestras del románico de la provincia.
Para visitar el interior del templo hay que contactar con el Ayuntamiento (Teléfono 923 321 315).
Esta especie fue introducida en la península por los árabEn la entrada al templo hay otro espectacular es que gustaban de sus dulces frutos.
El recorrido continúa en Juzbado, municipio perteneciente a la Comarca de Ledesma. Allí podrás visitar su museo de la falla
llegaríamos a Ledesma , donde” Las piedras susurran su historia”.
Hacer turismo recorriendo Ledesma es alegrar la mirada del viajero, seducida por un velo que, a modo de nueva piel, cubre un conjunto de lugares que permanentemente la identifican. El río, siempre presente, abraza unas majestuosas murallas que se han cobijado bajo el dominio de un castillo arrogante, protector de un caserío en el que prevalecen puentes e iglesias que atraen los sonidos del tiempo. El caminar deberá ser lento y apacible, sin prisa, para así disfrutar de un paseo que nos propone innumerables microhistorias llenas de emociones, que nos asaltan aquí y allá.
Te recomendamos el recorrido por su centro histórico de Ledesma, rodeado de unas majestuosas murallas al cobijo de un espectacular castillo. En esta localidad podrás disfrutar de un amplio abanico de posibilidades gastronómicas, desde los tradicionales guisos de sus casas de comidas hasta la cocina más innovadora de los nuevos restaurantes y sus afamadas rosquillas…
Después de comer, en Ledesma podrás realizar la Ruta del Puente Mocho que atraviesa el paisaje adehesado de un bosque de encinas centenarias donde viven ejemplares como el buitre leonado o el milano negro.
Puente Mocho Puente Mocho
A pocos kilómetros en dirección a Salamanca está Almenara de Tormes, donde te proponemos realizar una experiencia eco-activa con la Fundación Tormes a través del Bosque Encantado.
Hoy te recomendamos el alojamiento en una de los iconos de la provincia La Hacienda Zorita, visitar su espectacular Bodega de Crianza, bajo una cúpula en forma de quilla invertida, en honor a las Tres Carabelas de Cristobal Colón donde si lo deseas podrás degustar una deliciosa cena maridaje con sus productos .
Día 3 – Un paseo por la historia de Hacienda Zorita.
Un lugar de gran riqueza histórica y natural en la ribera del río Tormes. Alfonso VIII donó la finca a la familia Alimógenes en el siglo XIII que a su vez la entregaron a los monjes dominicos en 1366 y pasó a convertirse en monasterio. En ese momento comenzó el espíritu con el que continuamos estos días: dar alojamiento y manutención, con productos propios, a los catedráticos de la Universidad de Salamanca así como invitados honorables que estuvieran de paso.
En 1487, el ilustre Cristóbal Colón pasó una larga temporada en el monasterio donde consiguió convencer, junto a Fray Diego de Deza, confesor personal de la Reina Isabel La Católica, de la viabilidad de la nueva ruta hacia las Indias. Esto se certificó en las históricas “Conferencias de Valcuevo”.
Los tres paisajes típicos de la comarca: la ribera del Tormes, las dehesas y los extensos campos de cereal de Valverdón nos acompañaran en nuestro camino de regreso donde antes podremos acercarnos a conocer el primer monumento erigido a Colón en España que data de 1866 y se encuentra en la Finca de Valcuevo.
¿Quieres conocer más rutas como esta en la provincia de Salamanca? Te esperamos.